La política industrial –o las medidas estratégicas de gobierno que pretenden promover nuevos sectores económicos y acelerar el cambio estructural– se ha empleado tradicionalmente para mejorar la productividad, impulsar la competitividad y promover el crecimiento económico. Hoy en día, la política industrial verde sigue este mismo enfoque de cambio estructural impulsado por el Estado, al tiempo que promueve objetivos sociales y medioambientales más amplios.

A partir de ejemplos recientes de política industrial verde, los países pueden generar los beneficios de la política industrial tradicional y, al mismo tiempo, acelerar el cambio de la producción industrial intensiva en carbono a modelos más sostenibles, avanzando así en la transición hacia una economía verde y reduciendo los numerosos riesgos medioambientales que se avecinan.

El curso está diseñado para fomentar el aprendizaje de la política industrial verde a un alto nivel técnico y sirve a dos tipos de usuarios. En primer lugar, el curso proporciona a los alumnos individuales los conocimientos y las herramientas conceptuales para comprender y dar forma al debate mundial sobre la modernización de la base industrial de nuestras economías. En segundo lugar, anima a los profesores e instructores a utilizar los materiales del curso y a aplicarlos en sus actividades docentes, por ejemplo, al integrarlos en los planes de estudio y/o programas existentes.